Ingredientes

¼ taza de jugo de limón amarillo
¼ taza de jugo de limón verde
1 pieza de queso crema
1/2 taza de leche condensada
1 taza de leche evaporada
3 cucharadas de miel de abeja
40 piezas (200 gr) de galletas sabor vainilla (o de chispas de chocolate o de coco)

Instrucciones

1.Colocar las galletas en el procesador y moler, evitando pulverizarlas, sólo machacarlas para que queden aún con textura crujiente. Si no se tiene procesador, se pueden colocar las galletas en una bolsa de plástico y machacar usando un rodillo. Dividir la galleta en 2 partes.
2.Colocar los jugos, el queso crema, la leche condensada, la leche evaporada y la miel de abeja en el vaso de la licuadora. Moler hasta quedar con un relleno suave.
3.En un molde para pastel desmontable, colocar en el fondo la mitad de la galleta molida hasta cubrirlo. Vaciar encima la mitad del relleno de limón. Cubrir con la segunda capa de galleta molida y terminar con la última parte de la mezcla de limón.
4.Tapar con plástico el molde y congelar un par de horas. Sacar y desmoldar. Rebanar y servir. Acompañar con fresas, frambuesas o frutas de temporada.

“La Charlotte”, o Carlota, es el nombre con el que se denomina a dos tipos de postres franceses, uno frío y otro caliente. ¿Interesante, no? Este especial postre apareció a finales del siglo XVIII como un homenaje a Carlota Sofía de Mecklemburgo-Strelits, esposa del rey Jorge III, el rey “loco” de Inglaterra. La Carlota puede venir en diferentes sabores, entre ellos la Carlota de Limón. Se debe el nombre de Carlota de Limón especialmente porque en aquel tiempo “se encamisaba” con el pan de caja untado en mantequilla y se utilizaba en un molde redondo como hasta ahora, pero ese se rellenaba con frutas; después esto fue modificado por Antonin Careme, quien lo hizo “helado” en vez de tibio.

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